Ivette Mendoza Fajardo



Tormenta Tropical
 

Cómo suena la tormenta,
Lleva su voz agitada
Contra la clara cara del albor.

La pasión de su anhelo
Crecida va y el ruido eterno
Que lo acompaña repercute
Errante y revoltosa.

Y yo la escucho silbar con la lluvia
Y al molesto trueno abatido que
Abre paso al engarzo
Del combate de su sombra
Y su soledad.

Con su puño golpeará gustosa
Sacudiendo el vientre de la tierra
Y atrevida de pánico me llena
Ya que orgullosa es su melena
Roja, despeinada y golosa.




Eres
Eres estrella luminosa,
Luz que ilumina, retorno del amor,
Albor que reflejado se perpetua
Dentro de los capullos de tu alma
Y la floresta de sus esperanzas.

Eres estrella del universo bruñido,
Espacio del realizable sueño alentador
De romance y palabras acogedoras
Y tu presencia hipnotizadora despierta
Mi adormecido corazón.










Palpar eternidad
Tu ser palpó eternidad exhalando
Aromas de felicidad y caricias
Y tú mirada que ya es dueña de mí,
En mi corazón fulgura a como fulgura
La refracción de una estrella sobre
El parsimonioso mar anochecido.

Y así abrió paso el amor,
Se agrandó y se apasionó con fuego.
Hoy tenemos la infinita dicha
De orbitar en un solo mundo
Y hemos conquistado el tiempo
En el ensueño de una rosa primavera.


 Espada



Una espada de hierro,
Puntiaguda, filosa y terca,
Se blandía en la era medieval
Y sembró sufrimiento.

¡Oh, brioso apunta caballero!

Se imponía, defendía,
Cambió la vida
Retrocedió, avanzó
No era igual.

Todo escrito con sangre está
Y queda su tétrico suspiro
Ante un sol que
Entre cuatro puntos
Cardinales se ha desvanecido.









Ilusión Primaveral

Existe una ilusión, si
En la frescura lúcida de la primavera
Y lleva los ojos de la eternidad
Como el jazmín que brota
El balbuceo de las esperanzas
Semejante a la ternura.

Su vibración corre
En la marea de la noche
O en el aire suspendido
Donde mi alma bebe relámpagos
De frutos y sueños
Y en el día, toca fondo guiando
La fuerza que me empuja
En sus verdes constelaciones.

La puerta es amplia,
Los pájaros canturrean,
Y se pronuncia mi nombre.