
Nació en
Managua en 1973. Se graduó en Administración de Empresas,
aunque no ejerce la profesión y se dedica, entre otros
oficios, a impartir talleres de escritura.
Sus
poemas empezaron a aparecer en 1994 en La Prensa Literaria,
400 Elefantes y Artefacto, así como en otros
suplementos y revistas literarias.
Obtuvo
en el año 2000 el Primer lugar en la Rama de Poesía de los
Primeros Juegos Florales Centroamericanos.
Avellán
es un poeta abiertamente homoerótico que se niega a ser
encerrado en un gueto y reclama, con total merecimiento, tan
sólo ser llamado poeta, y punto.
Forma parte de la antología Los
huérfanos de Rubén (2001).
VISIÓN
DEL ENEMIGO, MIENTRAS DUERME
El pelo que has dejado en nuestro lecho,
en los distintos lugares donde nos hemos amado,
como dos caballeros que acuden a un duelo,
se hizo nido en mi garganta,
soga alrededor de mi cuello.
Trozos de tu piel se esconden
entre los pliegues de nuestra sábana,
bajo mis uñas,
entre mis dientes.
Veo tu cuerpo desnudo y traicionado.
Me pregunto:
¿Dónde podría hundir el cuchillo antes que despiertes?
¿En qué parte la muerte te resultará más certera?
¿Dónde sino en mi pecho?
El pelo que has dejado en nuestro lecho,
en los distintos lugares donde nos hemos amado,
como dos caballeros que acuden a un duelo,
se hizo nido en mi garganta,
soga alrededor de mi cuello.
Trozos de tu piel se esconden
entre los pliegues de nuestra sábana,
bajo mis uñas,
entre mis dientes.
Veo tu cuerpo desnudo y traicionado.
Me pregunto:
¿Dónde podría hundir el cuchillo antes que despiertes?
¿En qué parte la muerte te resultará más certera?
¿Dónde sino en mi pecho?